Agosto es un mes complicado, tu gatita pasa por muchos cambios y necesita de mucha atención. Pero no te preocupes, el mes ha terminado y las preocupaciones deberían quedar atrás…
A menos que, a pesar de tus esfuerzos por mantenerla segura en casa, tu michi haya encontrado la manera de aventurarse al exterior y se haya cruzado con otros gatos.
Sabemos que esto puede ser nuevo para ti, por lo que acá te dejamos todo lo que debes saber y qué precauciones debes tomar, para que tu michi y sus futuros pequeños estén sanos y felices.
Lo primero, sabemos que tienes muchas dudas…
¿Cuánto durará su gestación? Lo común es que dure entre 63 y 67 días
¿Cuántas crías tendrá? La cantidad de gatitos suele variar entre 4 y 6. Sin embargo, si es la primera vez que será madre, puede que tenga menos de 4 crías.
¿Cómo puedo saber si mi michi está realmente embarazada? La forma más segura de confirmarlo es visitando a su veterinario.
Lo segundo, ¡mucho ojo!
Existe la posibilidad de que tu michi no muestre síntomas de que está preñada hasta unas pocas semanas antes del parto. Pero en el caso de que sí, se pueden empezar a presentar después de las 2 semanas de gestación.
En este periodo, tu michi podría…
- Desarrollar un aumento de sus mamas y un cambio en la textura de sus pezones
- Tener hinchazón abdominal
- Mostrar cambios en el apetito, ya sea mayor o menor interés en la comida
- Ronronear y buscar más cariño
- Parecer más cansada y buscar lugares más tranquilos
Y por último, ¡cuida a tu michi!
- Haz todo lo posible para que tu gatita se sienta cómoda. Asegúrate de que no pase sed ni hambre, y que tenga un espacio limpio y seguro; esto debería ser el mínimo de tus esfuerzos.
- Es muy importante que cambies su dieta a una con mayor nivel nutricional. Tu michi debe alimentar a sus gatitos y, además, prepararse para su futura lactancia.
¡No te asustes! Es un proceso completamente natural. Tomando las precauciones necesarias y visitando regularmente al veterinario, tu michi debería estar preparada para convertirse en madre.
¡Recuerda! La ley establece que la esterilización es obligatoria. Esterilizar a tu gatita no solo previene futuros embarazos, también reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el contacto sexual y mejora su salud general.