Las uñas son una parte importante de los michis, ya que las utilizan para cazar, jugar, defenderse e incluso comunicarse con otros gatos, es totalmente normal que rasquen o arañen superficies.
Ahora bien, sabemos que estas pueden llegar a crecer mucho y causar molestias, por eso los mismos gatos las desgastan en superficies como rascadores.
Cortar las uñas
Si deseas cortarlas un poco, recomendamos siempre ir al veterinario para que te explique la forma correcta de hacerlo, así luego podrás realizarlo en casa con tijeras especiales y tu michi se acostumbrará desde pequeño.
Debes ser muy cuidadoso al cortarlas, ya que puedes pasar a llevar sus vasos sanguíneos (sí, la parte rosada) y sangrará mucho. Lo mejor es cortar solamente el extremo.
Desungulación
Existe una intervención quirúrgica conocida como desungulación u oniquectomía, la cuál consiste en quitar la uñas por completo y también la última falange para que no vuelvan a crecer. Si bien suele hacerse en garras específicas por infecciones u otros problemas, también existen personas que la consideran una opción para no recibir más rasguños o arañazos por parte de sus gatos.
Este procedimiento no es recomendable, ya que puede provocar hemorragias, ansiedad, agresividad, dolor crónico, entre otros problemas. En pocas palabras, es muy perjudicial para su bienestar, con problemas incluso para caminar.
Si bien los gatos domésticos no necesitan sus garras para cazar o defenderse de otros animales, las uñas son parte de ellos al igual que su cola o bigotes, y las utilizan para relacionarse con el mundo.
Ahora ya sabes cómo convivir con las garritas de tu Michi, ¡a ponerlo y práctica!