Si ya tienes un gatito y quieres llevar un segundo, debes saber que los gatos son mascotas territoriales, por lo que nunca debes hacerlo de golpe, tiene que ser poco a poco para que se estresen lo menos posible.

Así que acá te dejaremos todo lo que tienes que saber para que tu Michi se adapte de la mejor forma posible a la llegada de un nuevo peludo.

Primero que todo, ¿tienes el espacio suficiente?

Para evitar problemas es importante considerar si el tamaño de tu casa es el adecuado, ya que el hacinamiento es fuente segura de tensiones, además de asegurar que sea de calidad y con suficientes estímulos, como una ventana para mirar hacia afuera, recaderos y juguetes.

Para este gran cambio, es esencial que distribuyas los recursos adecuadamente. La hostilidad puede impedir que un gato se sienta libre de usar su arenero, agua o comida. Divide estos recursos en diferentes ubicaciones y asegúrate de que haya tantos como gatos tengas.

Llegó el gran momento…

Primero que todo, designa una habitación donde tenga todo lo necesario y pueda familiarizarse con el espacio. Mientras tanto, tu otro Michi puede continuar con su vida normal, siempre y cuando, evite la habitación del nuevo. Asegúrate de que este proceso ocurra en un momento tranquilo, sin ruidos ni factores estresantes.

Segundo, deja que se conozcan. Después de un tiempo deja a tu gatito entrar a la habitación del nuevo, nada forzado, que tu gatitos se introduzcan entre ellos sin la presión de que un humano los está supervisando u obligando a hacer algo. Puedes probar acercando poco a poco sus olores (manta, juguete, etc.) e ir ampliando cada vez más la zona que comparten, pero lo importante es que siempre sea dentro de la comodidad de tus Michis.

Tercero, cuando los dos mininos comiencen a entablar una relación y se llevan bien, lo sabremos porque notaremos juegos entre sí, se acicalaran juntos y comenzarán a dormir acompañados el uno del otro. Recuerda que también puedes ayudar a que se lleven bien, jugando con ambos al mismo tiempo y estimulándolos con juegos interactivos.

Ten presente que los refuerzos en el comportamiento son fundamentales para impulsar el buen relacionamiento de tus mininos y que comprendan qué conductas son positivas y cuales son negativas.